Bethshalom ha sido una gran bendición para la vida de mi hijo, no solo por su excelente nivel académico sino por su acompañamiento en la formación espiritual.
Es un excelente colegio, donde me formé en valores ético-morales, y construi mis bases de personalidad sólidas. Agradezco a las hermanas Teresitas de San José, por su apoyo, cariño y amor.