Una excelente institución. La formación en valores y principios cristianos es su mayor fortaleza. La comunicación permanente con los padres de familia y la orientación integral a los estudiantes la distinguen como una de las mejores.
Es un colegio de muy mala calidad, no ofrece los elementos necesarios para afrontar la vida universitaria de manera solícita y la calidad del profesorado es pésima.