El Gimnasio Campestre Beth Shalom es un lugar seguro donde nuestros hijos crecen no solo en el área académica, sino en el área emocional, social y espiritual. Crecen sabiendo que han sido llamados a transformar su entorno y por esto necesitan una formación especial y diferente.
Me gusta la metodología de aprendizaje que allí manejan porque es personalizada, les enseñan a los jóvenes a ser autónomos, a manejar su tiempo, a planear y a concentrarse. Identifican las debilidades de cada alumno en cada materia porque son pocos niños en cada nivel. Tienen un manejo diferente en