Nos sentimos felices, tranquilos y orgullosos de que nuestro hijo haga parte de la maravillosa familia Stanford. Un lugar mágico, con personal idóneo en cada perfil, instalaciones de ensueño, y el cariño y amor que se percibe en cada rincón. No nos queda más que darles las gracias por el maravill
Los procesos administrativos son deficientes,el estandar a 77 es muy alto y deberia ir acompañado por tutorias para asegurar que los chicos entiendan y tengan los conocimientos claros,se pierde muchas clases al año.