El colegio permite un escenario de crecimiento personal y espiritual. Fomentando la exigencia académica, pero sobre todo la formación del ser humano, como constructor de paz, reconciliación y convivencia pacifica. Siendo en ultimas una apuesta para la paz del país. Amo y admiro el Beth Shalom.
Mi hijo llego al colegio luego de pasar por varios jardines, pues afirmaban que no se estaba quieto, llegamos al colegio Calatrava y esa inquietud fue redireccionada y manejada, de tal forma que en tres meses ya sabia leer, llevamos 2 años contentos en el colegio.