Ha sido una gran bendición para nuestra familia. siempre contamos con su apoyo en los buenos momentos como también en los difíciles. Es una gran lugar que Dios nos ha permitido disfrutar.
Mi hijo llego al colegio luego de pasar por varios jardines, pues afirmaban que no se estaba quieto, llegamos al colegio Calatrava y esa inquietud fue redireccionada y manejada, de tal forma que en tres meses ya sabia leer, llevamos 2 años contentos en el colegio.