Encontramos en este colegio los valores cristianos tan necesarios en esta sociedad que se complementan con lo vivido en casa. El cuerpo educativo está calificado y el administrativo es organizado y hay cumplimiento en todo. Este colegio esta en constante mejoramiento e innovación.
Se evidenciaron situaciones de maltrato psicológico a mis hijos por parte de algunos docentes. Al manifestar la inconformidad, las directivas, al ser en su gran mayoría miembros de una misma familia, para protegerse entre sí, acomodan las situaciones a su conveniencia en contra de quien les reclame, no reconocen su equivocación, no hacen procesos de reparación con los niños y al contrario, ante alguna reclamación sugieren que si a uno “no le gusta así” que busque para donde irse porque ellos “son así y nada va a cambiar”. Muy triste.