Se hace llamar un centro educativo pero sencillamente es un lugar en el que reprimen cualquier tipo de expresión de los jóvenes, ven como aberración cualquier tipo de expresión diferente a la que ellos conciben, si no le caes bien a la coordinadora, a la rectora y a la secretaria sencillamente te hacen la vida imposible, tu proceso de formación se convierte en una casería de brujas en la cual buscan la forma de perjudicarte si o si.
La situación solo es mala para los estudiantes si no para los docentes también malos tratos humillaciones por parte de la rectora no les respetan nisiquiera los tiempos de almuerzo, la rectora solo piensa en como conseguir dinero a costillas de eventos académicos como las salidas de campo, clausuras, entre otros.
Se evidenciaron situaciones de maltrato psicológico a mis hijos por parte de algunos docentes. Al manifestar la inconformidad, las directivas, al ser en su gran mayoría miembros de una misma familia, para protegerse entre sí, acomodan las situaciones a su conveniencia en contra de quien les reclame, no reconocen su equivocación, no hacen procesos de reparación con los niños y al contrario, ante alguna reclamación sugieren que si a uno “no le gusta así” que busque para donde irse porque ellos “son así y nada va a cambiar”. Muy triste.