Para nosotros es la verdadera extensión de nuestro hogar, cuando nuestra hija asiste a su colegio es como si siguiera en casa, lo mismo sucede con nosotros su familia, es una institución que nos llena de confianza y esperanza con un elemento adicional, la seguridad de saber que estamos rodeados de l
s una farsa como colegio, faltan en sus compromisos no actúan de acuerdo a la supuesta fe que profesan, no hay profesores nativos, ni siquiera existe un área de bilingüismo, las clases son en español pq la rotación de profesores es altísima, no hay plataformas tecnológicas pagas, las clases durante dos años fueron con zoom gratuito, las instalaciones físicas están deterioradas, dos años para tener protocolos y aun no solucionan el tema de rutas para los niños de Bogotá. La clase de tecnología es hacer manualidades, la clase de música es ver películas, la clase de deportes es ver un payaso y cuando no tienen internet la disculpa es la lluvia. LASTIMA EL TIEMPO INVERTIDO ES UN TOTAL DESASTRE.
El GLP ha llenado las expectativas que buscábamos para la educación de nuestros hijos; está basada en valores, tanto académicos como morales, se evidencia la responsabilidad, el compromiso de los docentes, su preparación como formadores de la nueva generación.