Nos sentimos felices, tranquilos y orgullosos de que nuestro hijo haga parte de la maravillosa familia Stanford. Un lugar mágico, con personal idóneo en cada perfil, instalaciones de ensueño, y el cariño y amor que se percibe en cada rincón. No nos queda más que darles las gracias por el maravill
No hicieron nada ni mostraron interes por la perdida de unos lentes de mi hija la cual son resetados por el optamologo y asi mi se le dificultad el aprendisaje y no me logro pasar el año por la falta de los lentes y el señor cordinador no hizo nada ni la profesora no hicieron nada es un gallo para h