Lo mejor son los VALORES y la ESPIRITUALIDAD que le transmiten a los niños y niñas. Además que se trabaja de una manera distinta, donde a los estudiantes se les exige bastante pero a la vez se les trata de manera muy humana.
Las hermanas de Bethania desde una mirada actual dejan huellas imborrables de pertenencia, servicio, amor, responsabilidad, autonomía y prenden la llama de la alegría.