Estoy muy agradecido por la manera en que mi hija Salma ha crecido espiritual y académicamente. Bendigo a las personas involucradas en este notable crecimiento y adaptación.
El rector y la esposa son unos pedantes que salieron de la nada en otro barrio de suba tengo entendido son unos desagradecidos con quienes le brindaron la mano pero lo peor los alumnos no son tratados de la mejor forma para ellos no es educar es dinero circulante